Hermandad de Jesús Obrero y
Nuestra Señora del Dulce Nombre de María

Historia

Después del Sábado de Pasión, el barrio del Cerro de Reyes y la Hermandad de Jesús Obrero, recrea con gran realismo la pasión viviente en la mañana del Viernes Santo.

En el año 1998 y de la mano de su anterior párroco Manuel Malagón, empeñado en realizar una pasión viviente y junto con vecinos del barrio, empieza a dar forma a lo que es hoy en día es una exitosa y grandiosa realidad.

El barrio entero se echa a la calle para participar en un espectáculo único en Badajoz y que no deja indiferente a nadie por su realismo y puesta en escena, llegando a sobrecoger al público en varias de sus estaciones.

Saliendo de la antigua iglesia, discurre por varias calles del barrio viejo y nuevo, representando las catorces estaciones del Vía Crucis. Durante las mismas se leen unas lecturas que dan significado a las escenas.

Especialmente son significativos los pasajes de la sentencia, el encuentro con su Madre la Virgen María, la ayuda del Cirineo, el encuentro con la Verónica, el lloro de las mujeres, la tercera caída y muy especialmente las escenas donde se sube al monte para su crucifixión.

  • Parroquia de Jesús Obrero. (Cerro de Reyes)
  • Antonio Trinidad García
  • El cortejo está formado por todas las representaciones típicas de la época.
  • Abren la representación, soldados romanos a caballo a los que le siguen una tropa, a continuación se da lectura a la sentencia a muerte por Poncio Pilatos a Jesús en presencia de Barrabás.
  • Una vez condenado nuestro Señor, comienza el Vía Crucis con la presencia de la Virgen María, María Magdalena, la Verónica, un grupo de hombres y mujeres, Simón de Cirine, el buen y el mal ladrón y sacerdotes que increpan e insultan a Jesús.
  • Participan unas 70 personas a lo largo de toda la representación

 

  • Tambor templado

Salida C/ Otumba 11.00
C/ San Vicente de Paúl 11.30
C/ Federico García Lorca 12.00
C/ La Albuera 12.15
Paseo de la Radio 12.30
C/ Grecia 13.00
Cerro del Calvario 14.00

  • Nuevos trajes para los soldados y pretorianos y restauración del paño de la Verónica.
  • Restauración de la Cruz que porta Jesús para su crucifixión.

Galería

Pontificia y Real Hermandad y Cofradía de
Nuestro Señor Jesucristo Yacente (Santo Entierro),
Nuestra Señora de las Lágrimas y
Santiago Apóstol

Historia

Los inicios de esta Hermandad están ligados a la conquista de la ciudad por los cristianos en el año 1230, apareciendo la Ermita de Santiago en el interior de la Alcazaba árabe y erigida por los caballeros de la orden militar de Santiago que acompañaban al rey Alfonso IX de León en la toma de Badajoz. Igual ocurriría con otra de las iglesias levantadas, la de Santa María de Calatrava.

Pero no será hasta el año 1604 cuando se aprueban las reglas definitivas de la Cofradía por el licenciado Martín Canveco y se acudió al Papa Clemente VIII, que expidió un Breve Pontificio el 9 de enero de 1905.

Durante el s. XVII la cofradía realizaba un descendimiento con el anterior Cristo articulado que, una vez descendido, se introducía en la urna para realizar estación de penitencia en el Santo Entierro.

Esto se realizaba hasta su sustitución por la portentosa e impresionante talla que hoy se utiliza y que parece datar del s. XVII.
En la representación figuraban las cruces e imágenes de los dos ladrones que acompañaron a Jesús en su muerte (Dimas y Gestas), San Juan y María Magdalena para completar el misterio del Calvario. También poseía como tercer titular a Santiago Apóstol a caballo.

En 1811 es destruida la Ermita de Santiago durante el asedio del Lord Wellington en la guerra de la Independencia y se establece provisionalmente en el desaparecido convento de los Remedios, regido por las Monjas Trinitarias.

En 1870 las monjas son expulsadas del convento y los titulares de la Hermandad se incorporan a la parroquia más cercana, la de Santa María la Real, hasta la actualidad.

Cada cinco años, desde su recuperación en el año 2002, y cada vez con mayor participación cofrade y popular, se realiza en Badajoz la “Procesión Magna del Santo Entierro” y casi todos los pasos de Cristo que han procesionado durante la Semana Santa enriquecen el cortejo del Viernes Santo.

En la última celebrada en 2022 participaron Entrada Triunfal de Cristo en Jerusalén, Cristo Rey. (La Borriquita), Nuestro Padre Jesús de la Humildad (Oración en el Huerto), Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia (Amarrado a la Columna), Santísimo Cristo de la Humillación (Ecce Homo), Santísimo Cristo de la Caridad en su Sentencia, Nuestro Padre Jesús de la Espina, el paso de misterio del Santísimo Cristo de la Angustia y María Santísima de la Misericordia, Santísimo Cristo del Amor, Santísimo Cristo del Descendimiento, Nuestra Señora de la Piedad y los dos pasos del Viernes Santo, Nuestro Señor Jesucristo Yacente y Nuestra Señora de las Lágrimas.

Es la procesión oficial y más importante de Badajoz y en ella participan las máximas representaciones de instituciones religiosas, civiles, militares y entidades de la ciudad, así como un gran cortejo de nazarenos y enseres.

  • Parroquia de Santa María la Real. Iglesia de San Agustín
  • Carmen María Gutiérrez Algaba
  • Marzo 14. Conferencia sobre la Hermandad.
  • Abril 8. Vía Crucis con el Yacente articulado.
  • Cruz  de  Guía. Cruz realizada en madera de gran tamaño y rematada en réplica de la Sábana Santa que el sacerdote e  historiador Teodoro López compró en Turín.
  • Estandarte o Pendón. Bordado en oro por las monjas Adoratrices en 1957. Presenta un diseño floral destacando en el centro una gran cruz de Santiago.
  • La mayoría de las insignias que se ven durante el desfile, son los estandartes de todas las Hermandades de Badajoz que participan en la procesión.
  • Hermanos:      620
  • Nazarenos:    125

Hábitos: 

  • Túnica, capa y antifaz de color marfil. Cruz de Santiago y en el centro el Ave María rodeado por la corona de Espinas. Al ser la procesión oficial de la ciudad de Badajoz, le acompañan una representación de nazarenos de todas las Hermandades de la ciudad, dando mucha vistosidad con sus diferentes hábitos y colores.

 

  • Nuestro Señor Jesucristo Yacente Trío de capilla
  • Nuestra Señora de las Lágrimas Banda Municipal de Badajoz
  • Nuestro Señor Jesucristo Yacente Cuadrilla de 32 Costaleros
  • Nuestra Señora de las Lágrimas Una Cuadrilla de 35 Costaleros, Una Cuadrilla de 35 Costaleras.
     
    Costaleros y Capataces pertenecen a la Asociación de Costaleros y Capataces “San José”
  • Nuestro Señor Jesucristo Yacente Juan Antonio Silva de Lima
  • Nuestra Señora de las Lágrimas Ricardo Becerra Cortés
  • Coronitas para el paso del Cristo.
  • Restauración de los ángeles, de tamaño natural, del siglo XIX, que acompañan al Cristo Yacente
  • Restauración de la Cruz de Guía.
  • Plateado de las ánforas del palio.
  • Restauración del farol de cola, suelo y candelabros del palio por Paula Orfebre.

Recorrido de 2023

Salida. Plaza San Agustín 18.00
C/ José Lanot 18.15
Pl. De la Soledad 18.30
C/ Francisco Pizarro 18.45
Pl. López de Ayala 19.00
C/ Menacho 19.15
C/ Vasco Núñez 19.30
Paseo de San Francisco 19.30
Pl. Minayo 19.45
C/ Obispo San Juan de Ribera 20.00
Pl. España (Carrera Oficial) 20.15
C/ Donoso Cortés 20.45
C/ Bravo Murillo 21.00
C/ Arias Montano 21.30
C/ José Lanot 22.00
Entrada Iglesia 22.30

Rincón con Encanto

Sin lugar a dudas y por su gran dificultad en salvar las escaleras de la Iglesia, la salida y entrada se han convertido en uno de los momentos cumbres de la Semana Santa de Badajoz.

Su discurrir por las calles más estrechas del Casco Antiguo, junto con el respeto y silencio del cortejo, crean una sensación de auténtico luto y dolor por la muerte de Nuestro Señor Jesucristo.

Desde la salida y hasta la Carrera Oficial, le acompañan las más altas autoridades eclesiásticas, civiles, institucionales y militares de la ciudad

Pasos

Nuestro Señor Jesucristo Yacente

La imagen es una talla portentosa de finales del s. XVII o principios del s. XVIII y de autor desconocido, posiblemente de escuela castellana. El Cristo fue restaurado por la Consejería de Patrimonio de la Junta de Extremadura entre los años 2005-2006, por Miguel Ángel Ojeda Zarallo.

La naturalidad serena y solemne de su rostro contrasta con el violento “rigor mortis” de su cuerpo. Los limpios rasgos de su cara y el cuidado tallado de su pelo y de su barba, configuran un magnífico trabajo, enfatizado por el realismo que presentan las inflamadas venas de sus sienes, que muestran las marcas dejadas por las espinas de la corona. Así como la lágrima de sangre que cae por su mejilla, mientas la boca permanece entreabierta.

La belleza plástica del Cristo Yacente se transforma en patetismo al ver su cuerpo en escorzo y lacerado.

Las heridas abiertas en sus hombros, rodillas y piernas, junto con la frialdad de los huecos dejados por los clavos, aumentan el sufrimiento que desprende la talla. El Cristo Yacente tiene en su pecho un sagrario que, una vez cerrado, pasa casi inadvertido al servir su pecho tallado como puerta del mismo. Las andas lucen un magnífico trabajo de tallado y dorado de estilo barroco, obra de José Benítez y Antonio Flores de Casa Artex. La canastilla, con decoración vegetal, va rematada por doce cabezas de ángeles. Dos ángeles de cuerpo entero y de gran tamaño, en la parte trasera del paso, junto a la urna.

Los respiraderos están divididos en diez tramos. Los seis laterales están rematados por medallones con símbolos de la pasión de Jesús y en el frontal con el escudo de la cofradía bajo la corona real. Los faldones de terciopelo negro, llevan bordado en rojo y oro el escudo de la cofradía. Dispone de cuatro candelabros de estilo barroco, de metal repujado y bañados en oro. Cada uno de ellos tiene cinco brazos y terminan en tulipas o guardabrisas grabados, donados por el hermano de la cofradía, Antonio Luis Paulo do Coito, en el año 2009.

La urna realizada en madera tallada y dorada por Casa Artex y regalada por Víctor de la Cruz en 1909. Descata su estilo sencillo con detalles barrocos, llevando cuatro medallones grabados (cruz de toalla con la lanza y la esponja, tres clavos, columna con los flagelos y el gallo y la cruz de Santiago)

Nuestra Señora de las Lágrimas

La imagen de la Virgen de las Lágrimas es talla anónima de finales del s. XVII y restaurada en Sevilla entre 2010-2011 por el prestigioso restaurador Enrique Gutiérrez Carrasquilla.

Parece ser, según datos del archivo Diocesano de Badajoz, que la imagen de vestir que hoy procesiona se realizó entre 1686 y 1695, tallándose las manos en 1709 y aunque se desconoce, el autor es de escuela castellana. Por las fechas señaladas parece que esta imagen vino a sustituir a otra anterior del s. XVI.

La Virgen es incomparable, dotada de una delicadeza natural y belleza única. Destaca su palidez de rostro que junto con sus ojos prácticamente cerrados que solo dejan entrever su iris, su boca lívida entreabierta y sus manos unidas, presentan a una Virgen muerta, yerta; estado que muchos han llamado la “dormición de la Virgen”.

Las lágrimas de sus mejillas le dan un soplo de vida y bañan la delicadeza de su rostro, entre sufrimiento y la paz más serena.
La Virgen va vestida a la antigua usanza, con el típico rostrillo de blonda bordada que enmarca su cara.

Sobre él luce una magnífica toca de malla de oro bordada en oro, obra y regalo de Juan Peña.

En la procesión lleva un vestido de terciopelo negro y bordado en oro por las Religiosas Adoratrices del Convento de San José de Badajoz.

El manto es de terciopelo negro, de gran valor artístico, salpicándole el enlutado con orquídeas bordadas en oro, regalado por las señoras Carmen y Antonia de Miguel en 1910.

Este manto fue pasado a un nuevo terciopelo por las monjas Adoratrices de Badajoz, las cuales añadieron algunos bordados de gran calidad.

Posee otro manto para el camarín, también de terciopelo negro y bordado con aplicaciones de oro, realizado por las camareras de la Virgen.

Lleva sobre su cabeza una maravillosa diadema de plata con detalles en oro, realizada en los talleres del Maestro Orfebre Burrero en 1765 y donada por Miguel Martínez de Vega.

Del mismo autor del s. XVII es la destacada media luna de plata con adornos sobredorados que se dispone a sus pies para momentos señalados.

La Virgen descansa sobre unas nuevas parihuelas realizadas, casi por completo, en el año 2017. Este nuevo paso está hecho a conciencia y a medida para poder franquear la gran dificultad que entraña la salida y entrada por la puerta de la iglesia de San Agustín y su escalinata.

La advocación de la Virgen de las Lágrimas parece tener origen franciscano “Juxta Crusem Lacrimosa” y se origina frente a la opinión de San Ambrosio que negaba que la Virgen hubiera llorado.

Pontificia y Real Hermandad y Cofradía de
Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia “Amarrao”,
Santísimo Cristo de la Humillación “Ecce-Homo” y
Nuestra Señora de la Soledad Coronada (Patrona de Badajoz)

Historia

Es la segunda vez que sale la Santísima Virgen de la Soledad a procesionar en Semana Santa por las calles de Badajoz tras el Jueves Santo. En la noche del Viernes Santo la Virgen procesiona esta vez sola, sin palio y sin joyas, en la procesión llamada del Rosario.

Desde que la Virgen llegó a su Ermita en 1664 de la mano de su auténtico valedor que encargó la imagen a Nápoles, el Duque de San Germán (Francisco de Tutaville y de Tufo), la devoción, el culto y el cariño hacia Ella, han sido una constante en la ciudad a lo largo de los siglos.

En el s. XVIII ya se reflejaba la obligación de sacar el Santo Rosario por las calles de Badajoz todas las noches del año. Este hecho serviría de origen al actual desfile procesional, del que se tienen datos concretos desde 1871.

Durante varios años de principios del s. XX, a la Virgen se le daba culto en la Catedral hasta terminar las obras de su nueva Ermita. En 1933 y ante la imposibilidad de salir por la prohibición republicana, realiza la procesión por el claustro de la Catedral. En 1935 es trasladada a su nueva Ermita en una procesión sin precedentes en Badajoz por la gran afluencia de público durante todo el recorrido.

En 1939, el público llega a colapsar la salida de la procesión al acudir en masa a la Ermita para tributarle su agradecimiento por la llegada de la paz, permaneciendo tres días de triduo en la Catedral. Desde 1940 la procesión del Rosario adopta un horario muy similar al actual. Le acompañaban tantos devotos que cuando los nazarenos de regreso empezaban a entrar en la ermita, el paso de la Virgen de la Soledad aún se encontraba en la calle San Juan.

Hay que indicar, que es el único paso de Badajoz que siempre ha caminado con costaleros y que, en muchos casos, el amor y devoción a la Virgen, hace que, los puestos en las trabajaderas pasen de padres a hijos.

  • Ermita de la Soledad. Plaza de la Soledad.
  • José Mª Blanco Rastrollo
  • A diario rezo del Santo Rosario y celebración de la Eucaristía.
  • Último martes de mes: Misa por los hermanos difuntos.
  • Cuaresma: Triduo en honor a las tres imágenes titulares. Día 11/3 Amarrao, 18/3 Ecce-Homo, 25/3 Soledad.
  • Del 6 al 14 de septiembre: Novena en honor a la Virgen de Soledad en la S.I. Catedral. Día 15 Festividad de la Virgen. Día 16: procesión de regreso de la Catedral a su Ermita.
  •  

 

  • Cruz de Guía. Tallada, de sección octogonal, con detalles dorados.
  • Heraldos. Son 6 y realizados en metal plateado y paños bordados en 1948.
  • Hermanos:      2450
  • Nazarenos:    250

Hábitos: 

  • Alba blanca con botonadura, puños y capirote negro, con guantes blancos. Zapatos negros con hebilla plateada.

 

  • Cuadrilla de 28 Costaleros
  • Juan Carlos García Romero

Recorrido de 2023

Salida Ermita 23.00
Francisco Pizarro 23:15
Vicente Barrantes 23:30
Pl. España (Carrera Oficial) 00:00
San Blas 00:15
Arco Agüero 00:25
López Prudencio 00:45
Donoso Cortés 00:50
Bravo Murillo 01:00
San Juan 01:10
Moreno Zancudo 01:20
Plaza Alta 01:30
Plaza San José 01:45
San Pedro Alcántara 01:50
Plz. Soledad 02:15
Entrada 02:30

Rincón con Encanto

La procesión del Rosario de la Virgen de la Soledad, Coronada Patrona de Badajoz, no tiene comparación.

Su presencia por las calles de Badajoz no deja indiferente a nadie, acompañada siempre por miles de personas con velas orando con fe, pasión y devoción.

Su discurrir por las oscuras y estrechas calles del Casco Antiguo, nos lleva a tiempos pasados. Es como si el tiempo se hubiera detenido siglos atrás. Solo hay que contemplarla, seguirla y dejarse llevar para comprenderlo.

Pasos

Nuestra Señora de la Soledad “Procesión del Rosario”

La imagen de la Santísima Virgen es obra anónima del s. XVII de escuela italiana y restaurada por Gutiérrez Carrasquilla. Es de talla completa, con las manos entrelazadas en actitud orante y de rodillas.

En esta procesión llamada del Rosario, tras el Jueves Santo, la Virgen viste de riguroso luto y sin ninguna joya ni corona. Solo lleva entre sus manos implorantes, un pañuelo blanco y un rosario.

Su rostro, tremendamente apenado, parece contener en una sola imagen a todas las advocaciones dolorosas de la ciudad, reflejando en su cara el sufrimiento padecido durante todo el ciclo pasional de su hijo Jesús hasta su muerte.

Suele vestir un antiguo manto color negro bordado en azabache, realizado con el traje de una novia que le regaló en 1929, la Condesa de la Torre del Fresno. Fue restaurado por la familia Peña Luengo.

El manto presenta un maravilloso trabajo de bordado floral, tan bello y original como difícil de definir, elegante y absolutamente admirable, que hace de la trasera del paso un prodigio de buen gusto.